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Weltfull y el árbol de la eterna juventud

 Weltfull

    Y el árbol de la eterna juventud 

En el maravilloso y sereno pueblo de Weltfull, donde cada copo de nieve resplandecía con destellos mágicos, se ocultaba un misterioso secreto: el "Árbol de la Eterna Juventud". Este árbol ancestral, escondido en el corazón de un extenso bosque, tenía el poder de conceder un único deseo a aquel valiente que estuviera dispuesto a hacer un sacrificio significativo en la mágica Nochebuena.

Jeremy, un joven lleno de sueños, había escuchado leyendas sobre el Árbol de la Eterna Juventud desde su infancia. Este año, decidido a desentrañar sus misterios, se aventuró en la fría noche de Navidad. Mientras se adentraba en el bosque nevado, una luz titilante entre las ramas le indicó la presencia del legendario árbol.

Desafiando los vientos invernales y al miedo de encontrarse algún animal hambriento en la noche, Jeremy llegó al corazón del bosque en el momento exacto de la medianoche. Ante el majestuoso árbol, descubrió la verdad detrás de su magia: para que su deseo se hiciera realidad y su abuela Oma recuperase la juventud, él debía hacer un sacrificio mayor.

El anciano sabio del reino reveló que la magia del árbol solo sería cumplida tomando la juventud de aquel que estaba dispuesto a ofrecerla. Jeremy, con valentía, decidió sacrificarse por el bien de su amada abuela. El árbol resplandeció con una luz intensa mientras Jeremy entregaba su juventud al mundo mágico.

En ese momento, se abrió un portal a un reino encantado, y Jeremy se sumió en un mundo de eterna juventud. En este nuevo reino, se encontró con seres que vivían en la luz de su sacrificio.

Mientras en Weltfull, la abuela Oma rejuvenecía, el pueblo se sumía de nuevo en la confusión y el miedo. Jeremy, ahora parte del reino encantado, descubrió que el verdadero regalo de la Navidad estaba en el acto desinteresado de dar.

Oma, con el corazón lleno de amor y gratitud, se negó a aceptar un regalo que implicara la pérdida de un ser querido. Con determinación, emprendió la búsqueda de Jeremy. Pero, a medida que exploraba el bosque, no había rastro del árbol en ninguna parte.

Finalmente, se acercó al sabio más poderoso del pueblo, aquel que poseía conocimientos antiguos y secretos insondables. Oma compartió su descubrimiento y su angustia, buscando una manera de revertir este regalo envenenado.

El sabio, con solemnidad, reveló la verdad sobre el Árbol de la Eterna Juventud. Deshacer el sacrificio requeriría un acto aún más poderoso. Oma, con lágrimas en los ojos, comprendió que la única manera de salvar a Jeremy sería destruir el árbol y renunciar a su propia juventud.

Con valentía, Oma se dirigió hacia el majestuoso árbol y, con una fuerza impulsada por el amor, lo destruyó. Un destello de luz envolvió el bosque mientras el hechizo se deshacía. A medida que el árbol se desmoronaba, la juventud regresaba a los rostros de aquellos que habían hecho sacrificios.

La alegría volvió a Weltfull, pero el corazón de Oma se llenó de melancolía al darse cuenta de que, aunque Jeremy estaba a salvo, su propia juventud se había desvanecido. Sin embargo, el pueblo se unió para mostrar su agradecimiento y amor hacia Oma, reconociendo el sacrificio que ella había hecho.

Gracias a ese sacrificio niños que habían desaparecido sin causa alguna aparecieron en la mitad del bosque. 

Lo que les enseñó que el verdadero regalo de la Navidad es el amor y generosidad.


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