El Rey del Equilibrio: Una Parábola del Amor y el Odio
Es la guerra ancestral entre dos reinos rivales.
Elena, Reina del reino del Amor, y Marcus, Rey del reino del Odio, crecieron escuchando historias del conflicto entre sus pueblos, y ambos han internalizado esos resentimientos.
Cuando Elena y Marcus se encuentran por primera vez en un encuentro diplomático tenso, donde buscan la paz para sus respectivos reinos, el desprecio y la animosidad entre ellos son palpables. Sin embargo, a medida que pasan más tiempo juntos, comienzan a descubrir que detrás de las máscaras de odio que han usado toda su vida, hay una conexión más profunda. Ambos son necesarios para su supervivencia. El amor no se entiende si no está el odio en la ecuación.
A pesar de sus diferencias y del legado de odio entre sus reinos, Elena y Marcus se sienten irresistiblemente atraídos el uno al otro. Su relación es tumultuosa y llena de conflictos internos mientras luchan contra sus sentimientos.
A medida que la guerra entre sus reinos se intensifica, Elena y Marcus se enfrentan a la difícil tarea de reconciliar sus sentimientos el uno por el otro con las expectativas de paz duradera para sus familias y pueblos. Descubren que el amor y el odio no son fuerzas opuestas, sino dos caras de la misma moneda, y que la verdadera fuerza radica en elegir qué sentimiento alimentar y cuál dejar marchitar. Su amor desafía las expectativas y las normas de su mundo, convirtiéndose en un símbolo de esperanza para un futuro en el que el amor pueda superar al odio.
Pero Marcus está en una encrucijada. Su familia no entiende que se deje vencer por la Reina del Amor, pero él siente que no puede vivir sin ella.
Una noche, Elena recibe la visita del Rey de Reyes, Kairos, Rey de la Eternidad. Le revela que está esperando un hijo del Rey del Odio al que llamarán Harmoniux, Rey del Equilibrio. Juntos, serán los Reyes más poderosos del universo.
Después de muchos meses, Marcus acepta de nuevo un encuentro diplomático con Elena. Tiene miedo, sabe que cuando la vea esta vez, no sabrá qué hacer. No ha dejado de pensar en ella en todo estos meses. Esa noche ha vuelto a tener sueños muy extraños.
Se despierta sobresaltado cuando ve a los pies de la cama a su madre, Lyssandra, Reina del Caos. Le implora que no vaya, tiene información de que le harán una emboscada y que si cae en ella, él y su mundo acabarán para siempre. Finalmente, irá acompañado de su padre, Kael, Señor de la guerra.
La Reina del Amor no asiste al encuentro. Marcus no deja de pensar qué pudo haber pasado para que ella no vaya al encuentro y haya enviado emisarios sabiendo que era importante. Furioso, no regresa a la nave, primero debe verla.
El padre intenta en vano detenerlo, tiene el temor de que sea una emboscada.
La busca y la encuentra en uno de sus jardines. El aire está impregnado del dulce aroma de las flores, como en su sueño. Un tapiz de flores de diversos colores adorna el entorno, irradiando felicidad y serenidad.
Se queda petrificado cuando encuentra a Elena sosteniendo un bebé en sus brazos. Cuando la mira, lo entiende todo.
Ella le entrega el bebé, al que llama Harmoniux. Cuando lo sostiene entre sus brazos, le vienen de nuevo las visiones de sus sueños. Siente que se tambalea el suelo, "Necesito sentarme". Mira a Harmoniux, que le regala una sonrisa.
Ahora comprende lo que el sueño decía "Encontrarás la respuesta a tu existencia".
Al mirar a Elena con una sonrisa, le transmite que ella ha transformado algo malo en bueno.
Es la guerra ancestral entre dos reinos rivales.
Elena, Reina del reino del Amor, y Marcus, Rey del reino del Odio, crecieron escuchando historias del conflicto entre sus pueblos, y ambos han internalizado esos resentimientos.
Cuando Elena y Marcus se encuentran por primera vez en un encuentro diplomático tenso, donde buscan la paz para sus respectivos reinos, el desprecio y la animosidad entre ellos son palpables. Sin embargo, a medida que pasan más tiempo juntos, comienzan a descubrir que detrás de las máscaras de odio que han usado toda su vida, hay una conexión más profunda. Ambos son necesarios para su supervivencia. El amor no se entiende si no está el odio en la ecuación.
A pesar de sus diferencias y del legado de odio entre sus reinos, Elena y Marcus se sienten irresistiblemente atraídos el uno al otro. Su relación es tumultuosa y llena de conflictos internos mientras luchan contra sus sentimientos.
A medida que la guerra entre sus reinos se intensifica, Elena y Marcus se enfrentan a la difícil tarea de reconciliar sus sentimientos el uno por el otro con las expectativas de paz duradera para sus familias y pueblos. Descubren que el amor y el odio no son fuerzas opuestas, sino dos caras de la misma moneda, y que la verdadera fuerza radica en elegir qué sentimiento alimentar y cuál dejar marchitar. Su amor desafía las expectativas y las normas de su mundo, convirtiéndose en un símbolo de esperanza para un futuro en el que el amor pueda superar al odio.
Pero Marcus está en una encrucijada. Su familia no entiende que se deje vencer por la Reina del Amor, pero él siente que no puede vivir sin ella.
Una noche, Elena recibe la visita del Rey de Reyes, Kairos, Rey de la Eternidad. Le revela que está esperando un hijo del Rey del Odio al que llamarán Harmoniux, Rey del Equilibrio. Juntos, serán los Reyes más poderosos del universo.
Después de muchos meses, Marcus acepta de nuevo un encuentro diplomático con Elena. Tiene miedo, sabe que cuando la vea esta vez, no sabrá qué hacer. No ha dejado de pensar en ella en todo estos meses. Esa noche ha vuelto a tener sueños muy extraños.
Se despierta sobresaltado cuando ve a los pies de la cama a su madre, Lyssandra, Reina del Caos. Le implora que no vaya, tiene información de que le harán una emboscada y que si cae en ella, él y su mundo acabarán para siempre. Finalmente, irá acompañado de su padre, Kael, Señor de la guerra.
La Reina del Amor no asiste al encuentro. Marcus no deja de pensar qué pudo haber pasado para que ella no vaya al encuentro y haya enviado emisarios sabiendo que era importante. Furioso, no regresa a la nave, primero debe verla.
El padre intenta en vano detenerlo, tiene el temor de que sea una emboscada.
La busca y la encuentra en uno de sus jardines. El aire está impregnado del dulce aroma de las flores, como en su sueño. Un tapiz de flores de diversos colores adorna el entorno, irradiando felicidad y serenidad.
Se queda petrificado cuando encuentra a Elena sosteniendo un bebé en sus brazos. Cuando la mira, lo entiende todo.
Ella le entrega el bebé, al que llama Harmoniux. Cuando lo sostiene entre sus brazos, le vienen de nuevo las visiones de sus sueños. Siente que se tambalea el suelo, "Necesito sentarme". Mira a Harmoniux, que le regala una sonrisa.
Ahora comprende lo que el sueño decía "Encontrarás la respuesta a tu existencia".
Al mirar a Elena con una sonrisa, le transmite que ella ha transformado algo malo en bueno.
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